Probablemente a todos nos gustaría ser más inteligentes y poder sacar más provecho de ello.
En el caso de la inteligencia emocional, esta implica un concepto que pocas veces comprendemos claramente.
¿Qué significa ser inteligente emocionalmente? ¿Cómo desarrollar la inteligencia emocional? ¿De qué manera nos puede ayudar este tipo de inteligencia?
En las últimas décadas se ha investigado mucho sobre el tema, y entre los diversos estudios destaca el del doctor estadounidense Daniel Goleman.
En sus investigaciones, Goleman explica el concepto de inteligencia emocional y la forma en que podemos desarrollarla para sentirnos mejor.
¿Qué es la inteligencia emocional?
El especialista Goleman la define a través de cuatro acciones. Ser inteligente emocionalmente es:
1-Conocer e identificar tus emociones
El punto clave para ser inteligente emocionalmente es que seas capaz de conocer cuáles son tus emociones.
Poder identificar el modo en que te sientes cuando estás frente a determinadas circunstancias es fundamental.
Existen cuatro emociones básicas que dan origen a todas las demás: la ira, la ansiedad, la tristeza y la felicidad.
2-Manejar tus emociones
Tener control sobre ellas y que no sean tus emociones las que te controlen a ti.
El ser capaz de identificarlas es lo que te permite disparar tu propio mecanismo de control.
3-Motivarte a ti mismo
Las emociones son las disparadoras de la acción. Si eres capaz de motivarte, tienes en tus manos el poder de la acción.
Si puedes identificar y manejar tus emociones adecuadamente, no te quedarás paralizado por las mismas y encontrarás motivación para actuar, tomar las riendas de tu vida y dirigirla hacia donde deseas.
4-Identificar las emociones de los otros
Poder reconocer las distintas emociones de las personas con las que compartes tu vida cotidiana es fundamental.
Es lo que se llama empatía: la capacidad de comprender mejor cuáles son los estados de ánimo por los que están pasando los demás, identificándote con el otro en sus emociones.
Cuando puedes percibir lo que el otro está sintiendo o por lo que está pasando, mejoran sensiblemente las oportunidades de una buena comunicación y las relaciones personales.
5-Establecer vínculos saludables con los demás
Te sentirás mucho mejor al establecer relaciones auténticas, sinceras y en las que puedas expresarte libremente.
Además de ello, los vínculos saludables te fortalecerán frente a tus propias vulnerabilidades, pues no te sentirás solo en las situaciones difíciles.
La mejor forma de corroborar que has comprendido el concepto es poniéndolo en práctica y experimentar buenas relaciones y sensaciones.
Los problemas y las dificultades siempre están presentes en la vida de todo el mundo, la clave es saber manejarlos de forma que podamos ser felices a pesar de todo.
8 pasos para desarrollar inteligencia emocional.
Todos podemos ser emocionalmente inteligentes, solo se trata de poner en práctica ciertas pautas. Usar adecuadamente las herramientas que tenemos disponibles es el camino para lograrlo.
A continuación van algunas de ellas:
1-Identificar y manejar tus emociones adecuadamente
Trata siempre de reconocer cuál es la emoción que está predominando en determinado momento, especialmente cuando te sientes mal.
Pregúntate si es ira o rabia lo que estás sintiendo, o tal vez una incontrolable ansiedad. Esos sentimientos tienen la misma base y se manifiestan físicamente de forma similar.
Cuando has identificado lo que estás sintiendo es cuando puedes comenzar a controlar tus emociones.
Si eres consciente de que sientes mucha rabia comprenderás que actuar bajo ese estado de ánimo no va a arrojar ningún resultado positivo.
Seguramente lo mejor es esperar que pase o disminuya el sentimiento para después tomar decisiones y actuar.
2-Trata siempre de comprender la causa de las emociones
Este es un ejercicio que te va a ayudar mucho.
Siempre merece la pena que te tomes unos minutos en tratar de comprender la causa de tus propias emociones y también de las ajenas.
Comprender el por qué de las emociones propias y también de las otras personas ayuda a entender su modo de actuar y evita juicios apresurados.
Con la práctica, identificar y comprender la causa de las emociones te va a resultar más sencillo.
Vas a descifrar ciertos patrones de conducta más rápidamente, lo que te va a permitir identificar la emoción.
Luego vas a comprender que ante situaciones de tristeza por ejemplo, tú sueles reaccionar de determinada manera.
Entonces, cuando tienes claro esto ya puedes pasar al siguiente paso.
3-Habla con libertad de lo que sientes
Es probable que te resulte más sencillo hablar de lo que piensas que de lo que sientes. Eso le sucede a la mayoría de las personas.
En la medida que hables de lo que sientes será más sencillo tratar y transformar tus sentimientos.
Cuando el ser humano se siente feliz no suele tener dificultades para expresarlo y lo grita a los cuatro vientos.
El problema aparece cuando está atravesando una situación conflictiva y trata de esconder sus sentimientos.
Aunque no te des cuenta, a veces puedes querer esconder lo que te pasa y así evitar que otros se enteren.
Hablar de lo que sientes no significa exponer tu vida personal, significa hacer emerger lo que te hace sentir mal para analizarlo y tratarlo.
Una situación que ejemplifica lo anterior puede ser la siguiente: te has quedado sin empleo hace una semana. Una persona de tu entorno que no sabe la noticia, te pregunta:”¿cómo has estado?” y tu le respondes “muy bien gracias”.
En realidad le estás mintiendo, y si te preguntaran por que lo haces, ¿qué responderías? Sería más lógico responderle que has pasado mal porque te quedaste sin empleo ¿verdad?
4-Valora y reconoce lo bueno del otro
Esto es algo que puede costarte mucho ya que para los seres humanos es más fácil criticar que reconocer virtudes en los demás.
Si ves que una persona conocida ha superado una situción muy confictiva de una manera existosa, anímate a preguntarle cómo lo ha hecho.
Aprende a reconocer y tomar lo bueno del otro. No solo es un gesto de grandeza que te enriquecerá a ti como persona, sino que podrás capitalizarlo en tus propias experiencias.
5-Mantén la calma cuando sientas iras o ansiedad
No es sencillo pero si lo logras habrás cumplido con una gran parte del trabajo.
Lograr control en momentos de furia o nerviosismo no es nada fácil, pero cuando lo haces ves, los buenos resultados al poco tiempo.
Una amiga te contó que una compañera de trabajo habló mal de ti. Entonces sientes una furia incontrolable y vas a llamarla para increparla e insultarla, pues no tiene derecho a hacerlo. Sin embargo es en ese momento cuando debes detenerte y pensar con claridad. Quizás tu amiga interpretó mal o está usando palabras incorrectas. Lo mejor es que hables con tu compañera de trabajo, pero cuando estés calmado.
6-Esfuérzate por eliminar lo negativo
Es mejor erradicar los pensamientos y sentimientos negativos.
Existen formas de ser más positivo que puedes trabajar construyendo una serie de hábitos.
Los pensamientos o sentimientos negativos solo nos estancan y nos envuelven en un ambiente muy enfermizo. Desencadenan emociones, como la tristeza y la rabia, que no nos aportan nada bueno.
Cuando un pensamiento negativo viene a tu mente trata inmediatamente de encontrarle un sentido positivo.
Por ejemplo, vas en el autobús y de pronto piensas que eres desafortunado por no poder viajar más cómodamente en un coche. Sientes que lo mereces pero sin embargo no lo puedes comprar. Antes de sentirte triste o quejarte, piensa en que eres afortunada por poder pagar el boleto para ir en autobús. Hay quienes ni siquieran pueden hacerlo. Esto no se trata de ser conformistas, sino de valorar las cosas que sí tenemos en una medida más justa.
“Disfruta de lo que tienes mientras persigues lo que quieres”.
7-Ser agradecido con las personas
Ser agradecido con la vida y con las personas ayudará a que te sientas mucho mejor.
Cuando compruebas la cantidad de razones por las cuales deberías de dar las gracias, verás que eres mucho más afortunado/a de lo que creías.
Si la vida golpea entonces inmediatamente te quejas pero sin embargo cuando algo bueno sucede ¿lo agradeces?
8-Contempla siempre la posibilidad de cambiar
Estar abierto al cambio cuando las cosas van mal es una buena estrategia.
Cuando tengas un conflicto, lo primero es identificar el origen de dicho conflicto: ¿es emocional o no? ¿me ha pasado algo similar antes? Después, puedes comenzar a buscar una solución.
Las respuestas a estas preguntas te van a sugerir el camino. Si ya te ha pasado antes y lo solucionaste de cierta forma puedes repetir.
Sin embargo, si no lo solucionaste bien entonces ¡cambia! No tendrás la certeza de que resulte, pero si haces lo mismo que la vez anterior entonces ya sabes cuál será el resultado.
El cambio supone riesgos, y el salir de “la zona de confort” cuesta. Sin embargo, si no sales de ese círculo no crecerás. Frases como “así estoy bien” “¿para qué cambiar si no me val tan mal?” Este tipo de razonamiento te estancará y no te permitirá avanzar.
Puedes ser tan inteligente emocionalmente como te lo propongas, el esfuerzo es la base de los grandes logros. Sigue estos consejos y desarrolla tu inteligencia emocional, pues te ayudará a ser más feliz.
Referencias:
http://www.helpguide.org/articles/emotional-health/emotional-intelligence-eq.htm
https://www.psychologytoday.com/blog/communication-success/201410/how-increase-your-emotional-intelligence-6-essentials
http://www.huffingtonpost.com/dr-carmen-harra/controlling-your-emotions_b_3654326.html
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