Begin Again es una película americana, de género comedia-drama, que se estrenó creo este año, escrita y dirigida por John Carney y protagonizada por una de mis actrices favoritas, Keira Knightley, por Mark Ruffalo, Hailee Steinfeld y Adam Levine.
Su estreno mundial fue en el Festival Internacional de Cine de Toronto. Su banda sonora es fantástica, tanto que me la he descargado, elaborada por Gregg Alexander, Danielle Brisebois, Nick Lashley, Rick Nowels y Nick Southwood , además de contar con la participación de artistas como John Carney y Glen Hansard.
Su estreno mundial fue en el Festival Internacional de Cine de Toronto. Su banda sonora es fantástica, tanto que me la he descargado, elaborada por Gregg Alexander, Danielle Brisebois, Nick Lashley, Rick Nowels y Nick Southwood , además de contar con la participación de artistas como John Carney y Glen Hansard.
Seducida por sus sueños, Gretta (Keira Knightley) y su novio Dave (Adam Levine) viajan a Nueva York para perseguir su pasión por la música. Ella se queda con el corazón roto cuando su chico salta a la fama y ve como la abandona. Su mundo se viene abajo, hasta que un día un productor de discos, Dan (Mark Ruffalo), se topa con ella en un bar local donde Gretta actúa, e inmediatamente es cautivado por su talento. ¿Será la última oportunidad para que ambos cambien sus vidas? En algún lugar entre la amistad y su amor por la música, los dos desconocidos capturan los corazones de todos los que están a su alrededor, lo que demuestra que cada gran historia tiene su propia banda sonora.
Esta es una de las películas que yo recomendaría -y recomendaré a partir de ahora- en mis sesiones como Coach: volver a empezar, recomenzar.
¿Se puede? Se puede, si queremos.
Volver a empezar no es olvidar el pasado. Volver a empezar es asumir el momento en el que estamos, pararnos unos instantes a pensar e interiorizarnos, enfocar nuestros objetivos y asumir que debemos girar un poco -o mucho- nuestra dirección poniéndonos en marcha para tratar de llegar a la meta cuanto antes.
Recomenzar no es volver a comenzar nuestra vida. Para nada. La vida de cada uno es la que tiene, la que es, de principio a ese fin lejano. Debemos valorar el camino andado, con los obstáculos superados, con las caídas, con los saltos, con cada uno de los pasos que de una u otra manera nos han traído hasta aquí. Simplemente debemos cambiar el enfoque, la percepción de las cosas.
Se puede volver a empezar. Se puede recomenzar. Sólo hay una cosa que es imposible volver a ella: es la vida. Por eso, queridos amigos, mientras tengamos vida, no hay excusas para empezar, para volver a comenzar, lo que sea. Hay que visualizarlo, ser capaces de enfocar y comenzar a andar.
Escribo esto en un día en el que uno, yo, ha escuchado experiencias que podrían hundirnos a cualquiera en las mismas circunstancias. Para cada uno sus problemas son los más importantes y grandes. Son como montañas de problemas que se acumulan y consiguen enterrarnos.
Todos tenemos problemas, muchos o pocos, pequeños o grandes. No conozco a nadie sin problemas. ¿Qué sería una vida sin problemas, sin obstáculos que superar, sin retos? Nada. No sería nada.
Nuestro valor somos nosotros y debemos creer en ello. Nada ni nadie es quién para frenarnos si tenemos lo más importante y único: vida.
Esto es lo que me ha enseñado esta hermosa película: se puede.
Pues si se puede: vamos. Siempre estaré para ayudarte.
Esta es una de las películas que yo recomendaría -y recomendaré a partir de ahora- en mis sesiones como Coach: volver a empezar, recomenzar.
¿Se puede? Se puede, si queremos.
Volver a empezar no es olvidar el pasado. Volver a empezar es asumir el momento en el que estamos, pararnos unos instantes a pensar e interiorizarnos, enfocar nuestros objetivos y asumir que debemos girar un poco -o mucho- nuestra dirección poniéndonos en marcha para tratar de llegar a la meta cuanto antes.
Recomenzar no es volver a comenzar nuestra vida. Para nada. La vida de cada uno es la que tiene, la que es, de principio a ese fin lejano. Debemos valorar el camino andado, con los obstáculos superados, con las caídas, con los saltos, con cada uno de los pasos que de una u otra manera nos han traído hasta aquí. Simplemente debemos cambiar el enfoque, la percepción de las cosas.
Se puede volver a empezar. Se puede recomenzar. Sólo hay una cosa que es imposible volver a ella: es la vida. Por eso, queridos amigos, mientras tengamos vida, no hay excusas para empezar, para volver a comenzar, lo que sea. Hay que visualizarlo, ser capaces de enfocar y comenzar a andar.
Escribo esto en un día en el que uno, yo, ha escuchado experiencias que podrían hundirnos a cualquiera en las mismas circunstancias. Para cada uno sus problemas son los más importantes y grandes. Son como montañas de problemas que se acumulan y consiguen enterrarnos.
Todos tenemos problemas, muchos o pocos, pequeños o grandes. No conozco a nadie sin problemas. ¿Qué sería una vida sin problemas, sin obstáculos que superar, sin retos? Nada. No sería nada.
Nuestro valor somos nosotros y debemos creer en ello. Nada ni nadie es quién para frenarnos si tenemos lo más importante y único: vida.
Esto es lo que me ha enseñado esta hermosa película: se puede.
Pues si se puede: vamos. Siempre estaré para ayudarte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario